viernes, 22 de junio de 2012

Várices y trastornos circulatorios

Várices y trastornos circulatorios


Las várices son dilataciones patológicas, crónicas y permanentes en las venas, principalmente a nivel de miembros inferiores. Cuando aparecen en el ano se denominan hemorroides (o almorranas) y en los testículos, varicocele).


     Generalmente obedecen a una predisposición constitucional individual o a una herencia familiar, y son mucho más frecuentes en el sexo femenino, pero se manifiestan fundamentalmente en personas de vida sedentaria, que caminan poco o permanecen muchas horas al día de pie; siendo la causa principal una debilidad de las fibras elásticas de las paredes y válvulas venosas que permite que éstas se distiendan más allá de lo normal.


     El movimiento contráctil de los músculos de las piernas favorece el retorno de la sangre venosa hacia el corazón, disminuyendo la presión en miembros inferiores, evitando el debilitamiento, la claudicación circulatoria y manteniendo la competencia valvular. Cuando estos mecanismos se alteran aparece, por el contrario, un aumento de la presión venosa, congestión en piernas y la aparición de várices.


     Puede comenzar con cansancio o dolor en miembros inferiores y  pequeñas "varicocidades", que sólo ocasionan un problema de tipo estético; pero si el proceso avanza las venas se harán más gruesas y visibles, de aspecto flexuoso, muy dolorosas, con retención de líquidos (edemas), cambios de coloración de la piel  (trastornos tróficos), flebitis (inflamación interna de las venas) y úlceras cutáneas.


     No se trata de un problema local, sino que está comprometida la circulación venosa en general, la cual debe ser tratada en forma integral.



Dr. Oscar L'Argentiere - Médico M.P. 19.178
Homeópata Unicista, Iriología, Terapia Floral, Acupuntura China,
Psicoterapia Dinámica y Transpersonal
Simón Bolívar 397, piso 11, Dpto. H
5000 Ciudad de Córdoba (R.A.) - Tel. 54 0351 4210847
Correo electrónico: z1t2x777@hotmail.com



lunes, 11 de junio de 2012

Trastornos menstruales

En esta entrada nos informaremos sobre los trastornos menstruales...

El aparato genital femenino es muy sensible a las emociones y puede ser

muy fácilmente afectado por ellas


Entre la primera menstruación (menarca) y la última (menopausia), la mujer transita por un largo período de vida fértil, cuyo principal objetivo es la posibilidad de la procreación. No obstante, en dicha etapa, puede padecer diversos síntomas o trastornos (emocionales y físicos) que, sin ser necesariamente patológicos, suelen ser incómodos, molestos y desagradables.

     Los estados constitucionales individuales, bajo la influencia de diversos estados emocionales (ansiedad, angustia, un susto, miedos, tristeza, el estrés, etc.), pueden producir alteraciones del período menstrual y del funcionamiento genital femenino a nivel funcional.

     Descartando causas orgánicas, en muchos casos se trata de alteraciones funcionales (no físicas ni patológicas) debidas a algún desequilibrio energético que pueden tener pronta solución.

Las causas más frecuentes son:

  • Menstruaciones ausentes durante el período fértil (amenorrea);
  • escasas (hipomenorrea);
  • adelantadas o atrasadas;
  • muy abundantes (hipermenorrea - metrorragia);
  • menstruaciones que reaparecen después de haber cesado;
  • dolorosas (dismenorrea);
  • con abundantes coágulos;
  • mal olientes, fétidas;
  • con flujo abundante (leucorrea);
  • fuera de fecha;
  • menstruaciones que se acompañan (antes, durante o después) con modificación del humor y el carácter;
  • menstruaciones con dolor e inflamación de mamas;
  • coito doloroso (dispareunia) generalmente por escasa secreción vaginal;
  • frigidez y disminución o falta del deseo sexual;
  • ausencia de orgasmos;
  • menstruaciones adelantadas sin causa orgánica aparente;
  • calores menopáusicos ("sofocones");
  • descalcificación y osteoporosis menopáusica por disminución de la fijación del calcio y minerales en los huesos;
  • dificultad para quedar embarazada,
  • sin existir causa orgánica manifiesta,
  • trastornos durante el embarazo de carácter físico (náuseas, vómitos, aumento exagerado de peso) o emocional (depresión, angustia, temores, cambio del carácter, aumento de la sensibilidad, irritabilidad, cefaleas, etc);
  • aparición de várices;
  • retención de liquidos; etcétera.


     Si bien la lista continúa y son muchas más las alteraciones posibles, las más frecuentes en la consulta son las menstruaciones dolorosas, las alteraciones del deseo sexual, el coito doloroso, la demora en la aparición de la primera menstruación y los trastornos físicos y emocionales que acompañan a la menopausia.

     Es útil conocer que, en una gran cantidad de casos, estos trastornos menstruales no obedecen a causas orgánicas, sino que están íntimamente relacionados con trastornos funcionales y emocionales, psicosomáticos, y que pueden resolverse con terapias naturales, de una forma sencilla, sin efectos secundarios negativos, sin hormonas, en una forma curativa y no solamente paliativa, tratando las verdaderas causas y no solamente los síntomas.



Dr. Oscar L'Argentiere - Médico M.P. 19.178
Homeópata Unicista, Iriología, Terapia Floral, Acupuntura China,
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